Sam Altman, CEO de OpenAI, no es de los que se quedan quietos. Y si hay una llamada que puede mover la aguja de la industria tech, es la que tuvo hace unos días con Satya Nadella, el CEO de Microsoft. ¿Qué discutieron? Su posible “futura colaboración laboral”. Sí, suena a que los grandes cerebros de la inteligencia artificial podrían estar por unir aún más sus fuerzas.
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Microsoft y OpenAI: ¿recalculando?
Desde que Microsoft se convirtió en el mayor inversionista de OpenAI, la relación ha tenido de todo: avances tecnológicos, integraciones en productos como Copilot… y ahora, revisiones estratégicas.
El Wall Street Journal informó hace poco que ambas compañías están revisando los términos de la inversión, lo que incluye cuánta participación tendrá Microsoft en OpenAI de ahora en adelante. Spoiler: el tamaño del pedazo de torta está generando tensiones.
Según el Financial Times, si no se ponen de acuerdo pronto en temas clave como ese, Microsoft podría incluso pausar las negociaciones. Nada está roto, pero sí se está negociando fuerte.
Altman: “Sí, discutimos cosas serias… pero está todo bien”
En una entrevista con el New York Times, Altman fue directo pero conciliador. Admitió que en este tipo de alianzas profundas “hay puntos de tensión”, pero que en general la relación con Microsoft ha sido “maravillosamente positiva”.
Y como si no fuera suficiente con tener a Microsoft en la línea, Altman también mencionó haber tenido una “conversación productiva” con Donald Trump sobre el futuro de la inteligencia artificial. Sí, el expresidente. Al parecer, Trump entendió el impacto geopolítico y económico que la IA podría tener en el futuro.
¿Y qué tiene que ver Trump con todo esto?
En enero, el expresidente estadounidense anunció Stargate, una mega iniciativa privada con una inversión de hasta 500 mil millones de dólares para infraestructura de IA. ¿Quiénes están supuestamente involucrados? Nada menos que SoftBank, Oracle y OpenAI.
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En resumen, mientras Microsoft y OpenAI siguen ajustando detalles de su sociedad, Altman parece tener una agenda internacional con nombres de peso. Y con tantos titanes tecnológicos en juego, 2026 podría ser un año clave para ver cómo se reorganiza el mapa de la IA.
