Apple prepara uno de los cambios más destacados que sus teléfonos han experimentado en los últimos años, avanzando hacia el ansiado diseño de pantalla completa. Las filtraciones recientes indican que la marca californiana está lista para ocultar el sistema Face ID bajo la pantalla, comenzando por los iPhone 18 Pro y Pro Max. Este movimiento responde a una demanda que usuarios llevan reclamando desde hace tiempo: eliminar cualquier tipo de recorte visible en la pantalla frontal.
Hasta ahora, la evolución visual en los iPhone ha ido desde la famosa ‘muesca’ del iPhone X hasta la actual Dynamic Island. Sin embargo, la estrategia para los próximos años se centra en avanzar hacia paneles donde los sensores queden fuera de la vista, permitiendo un mayor aprovechamiento del frontal y acercando todavía más el aspecto «todo pantalla».
¿Qué cambios se esperan en los próximos modelos de iPhone?
Todo apunta a que a partir del iPhone 18 Pro y Pro Max, el sistema de reconocimiento facial Face ID quedará completamente oculto debajo del panel. Exceptuando la cámara selfie, que seguirá contando con un pequeño orificio —similar al que integran muchos móviles Android—, el resto de sensores pasarán totalmente desapercibidos.
La nueva generación de móviles Pro contará con pantallas OLED LTPO de alta frecuencia de refresco y tamaños muy similares a los actuales: alrededor de 6,27 pulgadas para el modelo Pro y cerca de 6,86 para el Pro Max. Todo ello acompañado de mejoras en autonomía y rendimiento, manteniendo los bordes planos y una estética continuista pero más depurada.
La tecnología detrás del Face ID bajo pantalla
Uno de los elementos clave que hacen posible este salto es la miniaturización extrema de los sensores y el uso de cámaras infrarrojas capaces de funcionar por debajo del cristal de la pantalla. , un iluminador y una cámara TrueDepth para generar un mapa 3D muy preciso del rostro. Esta combinación, que ya ha demostrado su eficacia y seguridad en generaciones previas, podrá operar correctamente a pesar de los desafíos que implica estar «escondida» bajo el display.
Además, los rumores mencionan que la tecnología ‘HIAA’ (Hole-in-active-area) será la responsable de alojar únicamente la lente frontal visible, mientras que el resto de sensores del Face ID pasarán al anonimato detrás del panel, permitiendo un diseño más limpio.
¿Qué ocurrirá con la Dynamic Island?
Con la llegada de esta tecnología, la Dynamic Island dejará de estar presente en los modelos Pro a partir de la serie 18. No obstante, los modelos estándar probablemente seguirán utilizándola hasta su integración completa bajo el panel en futuras generaciones. Esta transición recuerda a lo ocurrido en su día con la muesca, que fue exclusiva de los modelos Pro antes de llegar a toda la gama.
Por ahora, otros elementos, como la cámara frontal, tendrán que esperar para desaparecer del todo, ya que su integración bajo pantalla plantea más retos de calidad de imagen y fiabilidad.
Especificaciones y mejoras adicionales en los iPhone 18 Pro
El salto del Face ID bajo pantalla no vendrá solo. Los iPhone 18 Pro estrenarán además procesadores de nueva generación fabricados en 2 nm por TSMC, frente a los chips de 3 nm de los iPhone estándar, logrando una . También se espera que la RAM ascienda hasta los 12 GB en los modelos Pro, algo especialmente útil para las funciones de inteligencia artificial que Apple está impulsando.
En cuanto al apartado fotográfico, hay rumores que apuntan a , ofreciendo mayor versatilidad para fotografías en diferentes condiciones de luz y control sobre la profundidad de campo. Se prevé que proveedores como la firma neerlandesa BE Semiconductor participen en la fabricación de estas nuevas ópticas.
¿Cuándo podremos ver el Face ID oculto en acción?
De acuerdo con filtradores y fuentes especializadas, como la ya conocida Digital Chat Station y el analista Ming-Chi Kuo, los primeros modelos con Face ID bajo panel llegarán con la familia iPhone 18 Pro, cuyo lanzamiento está previsto para el segundo semestre de 2026. El paso definitivo sería incorporar también la cámara frontal tras la pantalla, pero esto podría demorarse hasta varias generaciones después, siguiendo el ritmo paulatino que suele marcar Apple en sus grandes transiciones de hardware.
Actualmente, Apple realiza pruebas con prototipos que integran esta tecnología, mientras refina la producción en masa. Todo apunta a que la experiencia de usuario será tan fiable como siempre, a la vez que se gana espacio útil en pantalla. Este avance supone un paso más hacia el fin de los recortes visibles y el inicio de una nueva etapa en el diseño de móviles «todo pantalla».
Los próximos iPhone prometen un salto en estética y funcionalidad, con la desaparición de la Dynamic Island en los modelos Pro y un Face ID totalmente invisible para el usuario. El reto tecnológico parece resuelto, y solo queda esperar para ver este sistema funcionando en la vida real, con todas las garantías de seguridad y fiabilidad.
